Inicio la vida de este blog con un proyecto que marcó sin duda mi carrera profesional y mi vida personal.
Era 4 de enero de 2013 y recibí un inbox de Patricia Loya, "Mamita I need you", no hacia muchos días yo le había escrito para externarle mi preocupación sobre lo que me esperaba dentro del mundo teatral; estaba en el ultimo semestre de la carrera y hasta ese entonces solo había participado como asistente técnico del centro de las artes, actividad derivada de la conclusión de mi servicio social, y yo sentía que era poco y mis posibilidades de destacar casi nulas, así que ver ese mensaje me puso el corazón en la garganta. "Pa qué soy buena" -respondí- y me invitó a trabajar como su asistente para el XVIII Programa Nacional de Teatro Escolar, ella era la productora, "Son 3 funciones diarias en el teatro de la ciudad, con pagos quincenales" Me emocioné muchísimo y sin mas pregunte "¿dónde firmo?" Yo pensé que sería cosa fácil, y que saldría bien librada de eso, pero no contaba con que las funciones eran matutinas, a la misma hora que se suponía tendría que estar tomando clases.
Así inicie la aventura de tratar de mantener el equilibrio entre ser estudiante, asistente de producción, asistente técnico y atender el intento de vida social, amigos, novio familia.
Y no me di cuenta, sino hasta ahora que escribo esto, la gran plataforma que fue para mi Teatro Escolar, después de terminar los 3 meses de temporada, llego también el receso escolar, lo agradecí tanto, pues estaba verdaderamente agotada.
Volví a clases en abril, realmente ya sin ganas porque haber trabajado en teatro escolar me metió en muchos problemas en la universidad, así que estuve a punto de dejar la escuela, y en mayo me llaman para participar como iluminadora adjunta dentro del Encuentro Metropolitano de Danza Contemporanea, al lado de Jorge Sánchez y Pepe Cristerna, siendo éste último quién había logrado que a mi me entusiasmara el mundo de la iluminación y la escenotecnia. De nuevo estaba en problemas en la escuela; ahora si ya no me importó, pero recibí un lindo y muy enérgico llamado de atención de parte de Edgar Ramírez, jefe de foro del centro de las artes y ahora entrañable amigo, "No morra, si dejas la escuela aquí ya no entras" por supuesto, respaldado por Pepe y Carlos Heredia, no me quedo de otra mas que volver nuevamente al salón de clases a mediados de mayo, con menos de un mes para salvar el semestre y las invitaciones a integrarme a proyectos seguían llegando...
Conseguí salvar el semestre, y con ello la graduación, por supuesto que ya no era la persona favorita de nadie en la universidad, pues me la pase quedándole mal a compañeros y maestros, así que el día de la graduación los únicos aplausos que se escucharon fueron los de mi familia.
Ahora, con el paso del tiempo, me vuelvo a sentir afortunada, puedo darme cuenta y saber que para hacer lo que uno ama no hay formulas, que el universo es perfecto y no se equivoca. Porque yo llegue a "Los sueños de Paco" por mera casualidad, porque Carmen Alonso, quién había sido asistente de Paty durante muchos años, le llego su momento de crecer y se fue de la ciudad con un trabajo que le traería muchos beneficios, solo por eso fue que yo me integre al equipo, y de ahí derivó todo lo demás...
